No he llegado hasta aquí por casualidad, igual que tú, yo también he tenido que aprender que los cambios hay que gestionarlos, si no quieres que te gestionen ellos a ti.
Me costó mucho darme cuenta de que el camino que estaba siguiendo no era el mío, mi transformación personal comenzó con un estado de crisis y bloqueo, mucha lágrima y desesperación. En algún momento, perdí el rumbo de mi vida y tenía que recuperarlo para ser feliz: Tenía que cambiar.
La decisión no fue fácil y resultaba incomprensible, incluso para mí, si me paraba a pensar; no dejaba de escuchar en mi cabeza:
Llevaba muchos años ayudando a las organizaciones en la búsqueda de la excelencia y la mejora continua a través de sus personas ¿Porqué no llevar mi experiencia y conocimientos al ámbito personal, ayudando a las personas a conseguir su excelencia individual?
¡¡Me apasionó la idea!!
Y aquí estoy para acompañarte en tu camino, Soy experta en ello, y quiero compartirlo contigo.